Lo que hicimos y lo que no hicimos

Extraño los paseos, los besos, los abrazos, la cerveza en el balcón, tus cuba libre, choripanes con papas fritas, tu brazo encima mio mientras duermo (y después el empujón porque querés dormir más cómodo), mirar tele o películas, el olor de tu desodorante en mi ropa, tu cepillo de dientes en el vaso del baño que tiré hace rato, tus mimos, la mordida en los cachetitos, el que me pongas histérica cuando me molestas mucho, que saques toda mi ternura, tu mano entrelazada con la mia mientras camino, los helados, las salidas al cine con los pochoclos y las gaseosas grandes, tu risa, el que me hagas reir, las siestas, los almuerzos y las cenas que cocinamos juntos, el organizar juntos.
Pero también extraño lo que no hicimos: ir al jardín japonés, andar en bicicleta por los bosques de Palermo, pasear en los botecitos en los lagos artificiales, volver a recorrer plaza francia, ir al cine en septiembre, que vengas cuando me den el titulo, los besos que todavía tengo, las mordidas en tu hombro.
Extraño todo, lo que hicimos y lo que no hicimos.
El cepillo de dientes, el tuyo,  se fue triste a la basura hace un par de días,  cuando supe que no vas a volver mañana a dormir a casa como siempre, antes de que descubriera toda la verdad.