domingo, 15 de julio de 2012

dia 7

Hoy tocó lluvia de nuevo asi que decidimos ir a pasear de todos modos por Colonia, total con un paraguas todo se soluciona.
Fuimos a la catedral, que es el símbolo de este lugar, de estilo gótico, sumamente enorme y siempre está en reparación porque dicen que si se termina definitivamente de construir la mala suerte va a caer sobre todos los habitantes del lugar, asi que siempre están arreglando algo o modificando.
Después fuimos a pasear por ahí y terminamos en el museo de chocolate, donde pudimos ver cómo se hacen los bomboncitos de chocolate que te dan cuando pagas la entrada y la historia del chocolate a lo largo del tiempo. También había una maquinita donde ponías una moneda y te daba un chocolate Liszt, que son de suiza y demasiado ricos.
Al volver a la casa, comimos la torta que compramos en el museo: el chocolate parecía espuma que se derretía en la boca, delicioso. Repito, si me siguen dando cosas ricas como esas voy a andar rodando.
Después dormimos una buena siesta y cuando nos levantamos ya habían llegado los padres de Monica junto con su hermano, todos muy simpáticos y cariÑosos, y lo mejor de todo fue que nos pudimos entender.
Pasamos la tarde bailando y cantando con Jana, la peque, que estaba como loca con tantos invitados y convidaba caramelos y chocolates a todo el mundo.

No hay comentarios: